Otras Ermitas

Ermita de San Sebastián

La ermita de San Sebastián de Torrelaguna tiene sus orígenes en la época bajomedieval, si bien de su primitiva construcción no se conservan restos, ya que posteriormente sufrió remodelaciones y será en el siglo XX donde se reconstruyé prácticamente en su totalidad. Del edificio actual, restaurado recientemente, destacan la entrada cubierta por un porche y su espadaña. En su origen funcionó como Hospital de enfermos de peste, así com de albergue de peregrinos.

Ermita de San Miguel Arcángel y de Nuestra Señora de la Buena Dicha

Construida en 1614, experimentó después diversas restauraciones y remodelaciones. Destacamos su suelo, cubierto por lápidas de los siglos XIX y XX, ya que, desde 1834, es la ermita del cementerio municipal.

Ermita de Nuestra Señora de la Piedad o de Santa María de la Cabeza

Se trata del santuario mariano más antiguo de Madrid, ya que tiene su origen en época preislámica. De ella sólo han llegado a nuestros días sus ruinas y la casa del ermitaño del antiguo barrio visigodo de Caraquiz, en las afueras de la Villa.

Hoy podemos ver de ella su planta, de una única nave, en la que aún se conservan restos de iconostasio, así como parte de los muros y del arranque del ábside, y la espadaña, todo ello del siglo XVII.

El nombre de Santa María de la Cabeza le fue dado por el cuidado que esta santa tuvo con el templo cuando trabajaba en él y por su posterior santificación. De este modo, llegó a albergar en su interior sus restos cuando falleció hasta que en el siglo XVIII fueron trasladados a Madrid junto a los de su esposo, San Isidro Labrador, reposando juntos en la Colegiata de San Isidro. Al pie de uno de los arcosolios, se encuentra el que se dice que fue su sepulcro.

A lo largo del tiempo, sus dueños han sido varios. Según cuenta la tradición, en la Edad Media era propiedad del Temple, pasando posteriormente a pertenecer al Arzobispado de Toledo. En ese momento, se le encargó a la Orden del Císter de Malacuera que se hiciera cargo de ella, siendo así hasta 1511, año en que se la quedaron los franciscanos de Torrelaguna. Alrededor del año 1950, la III Asamblea Nacional de Hermandades la declaró “Santuario Nacional de Peregrinación Campesina”, momento en que se decidió que se llevara a cabo su reconstrucción, algo que, sin embargo, no llegó a realizarse entonces. En 1976, dejó de pertenecer a la Iglesia y fue vendida a un particular, siendo ese su carácter en la actualidad.

Desde hace siglos, cada año se celebra una romería en sus alrededores en el mes de junio.

Vídeo: Ermita de Santa María de la Cabeza grabada con un dron.