Monasterio Franciscano

El Convento Franciscano de Torrelaguna fue fundado por el Cardenal Cisneros en el siglo XVI (las obras comenzaron en 1512) y en él se desarrolló una importante actividad cultural e intelectual hasta su práctica destrucción durante la Guerra de la Idependencia contra los franceses. La posterior desamortización de Mendizábal fue su final.

Durante siglos, fue un espacio de estudios para religiosos y seglares, con una importante biblioteca, y un lugar escogido por las familias importantes de la Villa para su enterramiento.

Los pocos restos que quedan son de propiedad privada y están en muy mal estado; a excepción de la espadaña, que se restauró en los años 80 del siglo XX.