Convento HH. Franciscanas

El conjunto del convento y la abadía de las Hermanas Concepcionistas Franciscanas Descalzas tiene sus orígenes en la época del Concilio de Trento, bajo la Orden de Santa Beatriz de Silva, y fue patrocinado y promovido económicamente por Hernán Bernaldo de Quirós y su esposa, Guiomar de Berzosa, hacia 1560. De la primitiva construcción no se conserva casi nada porque durante la Guerra Civil sufrió importantes destrozos causados por una bomba.

Fue reconstruido hacia 1960 por el Patronato Nacional de Regiones Devastadas. El único  elemento destacable de todo el conjunto es la capilla, con un  retablo del siglo XVII del escultor Michael Tomas, con la Inmaculada Concepción como tema principal.

En el muro norte del presbiterio está situado el  sepulcro de los fundadores en forma de arcosolio. Cabe destacar la entrada a la iglesia como elemento del edificio original, y cuyo lenguaje renacentista se relaciona con el círculo de Gil de Hontañón.