Fiestas
Torrelaguna es pueblo hospitalario y alegre y sus fiestas conjugan «presente» y «pasado», tradición y futuro, la solera de lo añejo y la novedad de lo reciente, en un acompasado movimiento que garantiza la supervivencia de su carácter esencial y particular.
Calendario de Fiestas
Enero:
Auto de los Reyes Magos. Sábado anterior al Día de los Reyes Magos. Representación del “Auto de los Reyes Magos”, considerada primera obra teatral escrita en castellano, a cargo de los vecinos del municipio. Lugar: Iglesia Parroquial.
Cabalgata de los Reyes Magos. 5 de enero. Desfile de las carrozas reales con SS.MM. de Oriente por el municipio. Entrega de regalos a los niños en la iglesia Parroquial.
San Antón. 17 de enero. Bendición de animales en la puerta de la iglesia parroquial y reparto de golosinas a los niños.
Febrero / Marzo:
Carnavales y Entierro de la Sardina. Fiestas de disfraces en los centros educativos. Fin de la celebración el Miércoles de Ceniza con un pasacalles y la quema de una sardina adornada con dibujos y cartulinas realizados en talleres de la Casa de la Cultura.
Marzo:
Día de la Poesía. 21 de marzo. Ofrenda floral en la tumba del poeta Juan de Mena. Lectura de poemas en la Casa de la Cultura.
Marzo / Abril:
Semana Santa. Actos religiosos y procesiones.
Abril:
Día del Libro. 23 de abril. Actividades culturales, cuentacuentos, acto de lectura simultánea en la plaza Mayor.
Mayo:
Fiesta de las Cruces. 2 de mayo. Fiesta en la que se visitan aquellos barrios en los que sus vecinos colocan cruces de flores. En cada parada, los anfitriones invitan al resto a limonada, pastas y otras viandas.
Luminaria de Hermandades. Fiestas de las Hermandades locales en la plaza Mayor. Hoguera y Música.
Mayo:
San Sebastián. Día de la Hermandad. Procesión y reparto de la caridad. Homenaje a los hermanos mayores y difuntos en la ermita del santo.
San Isidro. Día de la Hermandad. Procesión y reparto de la caridad.
Santa Bárbara. Día de la Hermandad. Procesión y reparto de la caridad.
Finales Mayo / Junio:
Corpus Christi. Procesión del Cuerpo de Cristo, recorriendo los distintos altares situados en las calles, engalanadas para tal evento. Colocación de alfombras florales elaboradas por los vecinos.
Junio:
Romería Santa María de la Cabeza. El segundo domingo de junio, se realiza una romería a la ermita de la Virgen de la Piedad, en honor a Santa María de la Cabeza, esposa de San Isidro Labrador y nativa de la localidad.
Junio:
San Juan. Noche del 23 al 24 de junio. Hogueras, conjuros, actuaciones culturales y queimada. Plaza Mayor.
Septiembre:
Fiestas Patronales en honor a la Virgen de la Soledad. Inicio: primer fin de semana de septiembre. Día del Niño, Fiesta del Agua, Fiesta de la Espuma, Carretones, Pregón, Procesión de la Virgen, Encierros, Corridas de Toros, Conciertos, Baile, Pasacalles, Fuegos Artificiales, Actuaciones Culturales, Caldereta Popular.
Santa María de la Cabeza. Lucernario, ofrenda floral.
Octubre:
Halloween: Disfraces, música, pasacalles.
Diciembre:
Navidad. Actos culturales, deportivos, ferias, fiestas.
San Silvestre. Último sábado del mes. Carrera popular con fines benéficos.
Las fiestas torrelagunenses se clasifican en fiestas mayores y fiestas menores, según su importancia institucional; y así son celebradas:
Fiestas mayores o patronales
A finales de mayo o principios de junio: Corpus Christi, una fiesta que ha recuperado la importancia de antaño y en la que los vecinos decoran con flores y altares los barrios y calles para el paso del Santísimo.
En junio, a mediados, la tradicional y venerable Romería de Santa María de la Cabeza: Herencia de las antiquísimas Letanías a la Ermita de la Virgen de la Piedad, instituidas según tradición por Santa María de la Cabeza, esposa del Santo labrador madrileño.
En septiembre, primer viernes de mes, se celebran las fiestas Patronales en honor a la Virgen Nuestra Señora de la Soledad, creadas póstumamente por el Cardenal Cisneros para celebrar la Natividad de la Virgen María, Madre de Dios.
En estas fiestas de septiembre se ofrecen al pueblo y al visitante tradicionales encierros de toros, diversiones feriales colectivas y de las peñas grandes y chicas, la espectacular «Noche de fuego y pólvora», amenos bailes populares en la Plaza Mayor, completándose con competiciones y certámenes variados.
En septiembre día 9, se ha recuperado, con carácter conmemorativo local, la festividad de Santa María de la Cabeza.
Fiestas menores o populares
En mayo, las fiestas de las Cruces y de las Hermandades Cofradiales que, con motivo de la Pascua Cristiana, se celebran con la tradicional luminaria y familiar verbena tras los actos religiosos.
La festividad del 2 de mayo (fiesta cívica de la Comunidad de Madrid) y del día 15, Patrón San Isidro Labrador, son otras fiestas que se celebran en este mes.
Otras fiestas
Otras fiestas de gran incidencia local, en el ámbito social y deportivo, son los Carnavales, los Reyes Magos y la noche de San Juan.
Festejos taurinos
Todos los años, durante la primera semana de septiembre, con motivo de las Fiestas Patronales de Torrelaguna, en honor de Nuestra Señora de la Soledad, tienen lugar los Festejos Taurinos Populares con gran tradición en la Villa, entre los que hay que destacar los encierros, las novilladas con picadores y las corridas de toros.
Los encierros, también llamados «carreras de toros», en Torrelaguna, son de antiguo origen y el complemento que singulariza y magnifica las fiestas locales.
En los archivos municipales encontramos pruebas de la afición local hacia el festejo taurino como elemento magnífico de toda festividad pública que se precie como tal. La Vega del Jarama, la de antes, era jocunda dehesa de bravías reses que «animaban» la Corte galana de Trastámaras y Austrias. Con los Borbones, en esto del toro, hubo de todo y para todo, hasta un torero local, Valentín Martín Lorenzo.
Los astados, traídos en hora temprana, hasta bien entrado el siglo XX, por cañadas y caminos desde sus descansaderos, por la cercana casa de oficios, hasta la Villa por el lavadero, antiguo Portazgo, a uña de caballo, alpargata y bueyes, eran recibidos por valientes que, con el «jaleo» de los asistentes, encaramados a palo, acompañaban la reata que se va a lidiar hasta el coso local, donde el público, subido en él, observaba el ganado y valora el interés de la tarde.
Los comentarios e impresiones de «lo visto» y «por ver» eran el sabroso y la cálida palmada que animaban la espera, con riesgos generosos y variados condumios, de la hora suprema. Y, entre tanto, vecinos, visitantes y curiosos aprovechan para darse un garbeo por la «carrera», en donde encontrarse y sorprenderse…
Y las calles de la «carrera», con los balcones de fiesta y los corrillos de camino, cuentan a bombo y platillo de la banda del vermú su historia.